Para ver bien después de las Fiestas

Para ver bien después de las Fiestas, CAMEOF y el Instituto de la Visión recomienda:

 

En las tradicionales fiestas de fin de año los excesos y los descuidos terminan afectando a los ojos, porque los accidentes que se producen por los fuegos artificiales, corchos de botellas de espumantes, accidentes automovilísticos… por ende la Cámara de Medicina Oftalmológica recomienda:

 

1- Tener cuidado al manipular fuegos de artificio, no todo el mundo es diestro en el manejo de la pirotecnia y es casi un clásico que se  termine con algún tipo de lesión oftalmológica. Esta puede ser vana o dejar secuelas de por vida.

Por esta razón, desde CAMEOF recomendamos que usen anteojos de policarbonato que se pueden conseguir en cualquier ferretería a un costo muy accesible. Son lentes de alto impacto que protegen al ojo de cualquier golpe directo.

También recomendamos que los que observan estos fuegos artificiales se encuentren a una distancia prudencial, aunque las explosiones pueden llegar a distancias impredecibles.

Aconsejamos que en caso de las cañitas voladoras no usen latas para sujetarlas, porque estas se pueden disparar en sentido opuesto y lesionar a los espectadores.

 

2- Las quemaduras que producen estos fuegos suelen ser superficiales, úlceras corneales que mejoran con pocas horas de oclusión (tener el ojo tapado) o pueden impactar al ojo directamente, con graves lesiones que ponen en peligro la integridad ocular. De allí nuestra enfática recomendación de usar protección adecuada o ver el espectáculo de lejos, que es como los fuegos artificiales se ven mejor.

 

3- Ojo con los espumantes, champagne y corchos voladores… ¡que van directo al ojo! Las fiestas hay que celebrarlas, pero debemos hacerlo de forma tal que nadie termine herido y está muy bueno tomarse un champagne a la hora del brindis o una sidra pero ¡cuidado al destapar las botellas! para que no terminen en el ojo de alguno de los presentes. La fuerza de expulsion de un corcho es más rápida que la de una pelota de tenis arrojada por un profesional, con el agravante que el corcho tienen el tamaño justo para entrar en la órbita y comprimir al ojo.

 

4- Cuando el ojo recibe un impacto directo, sufren un acortamiento anteroposterior  y esta brusca deformación produce:

Retroceso del ángulo iridocorneal que puede evolucionar en un glaucoma de difícil tratamiento.

Desinserción del iris.

Desinserción del cristalino (luxación).

Catarata traumática.

Ruptura de la inserción del vitreo produciendo desgarros de retinas, diálisis o desgarros gigantes de complejo tratamiento y microcirugías.

Edema de mácula con o sin agujero macular que compromete la capacidad visual.

Avulsión del nervio óptico: grave secuela de un traumatismo que probablemente no puede tratarse y deje secuelas permanentes.

 

5- Accidentes automovilísticos: El alcohol es mal consejero y los días de Navidad y Año Nuevo hay un aumento significativo de accidentes viales por ebriedad o descuidos. El alcohol en dosis bajas produce una excitación, pero en dosis mayores cierta somnolencia que se expresa con una lentitud en los reflejos… de allí que si maneja, no tome y si toma, no maneje.

 

Muchos de los miembros de esta Cámara son oftalmólogos con décadas de experiencia que han pasado fiestas de fin de año en quirófanos tratando de resolver los problemas generados por segundos de descuido, convirtiendo una fiesta en una tragedia, un drama familiar, un pésimo recuerdo. Por eso es que insistimos en estos cuidados, pero también hay que saber que, Dios no quiera, si usted sufre un percance hay clínicas y consultorios oftalmológicos con profesionales idóneos que pasan estas fiestas en guardias dispuestos a ayudarlos ante cualquier evento.

Dicho todo esto, CAMEOF y el IDV les desea ¡Felices Fiestas!

 

 

COVID 19 - 2020

Verano 17/18

El Instituto de la Visión lanza su campaña

“CUIDA TUS OJOS COMO A TU PIEL”

 

La visión debe cuidarse todo el año, pero si hay una estación en la que tenemos que prestar especial atención a nuestros ojos y tomar precauciones para protegerlos, esa es el verano. Desde el Instituto de la Visión queremos contribuir a que disfrutes del sol y las medidas que deberías adoptar para cuidar tus ojos son tan simples como eficaces.

El verano es la época de mayor radiación solar. Esto significa que los rayos ultravioleta (UV) tienen un índice especialmente elevado, lo que se traduce en una mayor capacidad de producir lesiones en las áreas sensibles del cuerpo.

Estos son los principales problemas que puede causar la exposición a los rayos UV en los ojos:

Queratitis actínica

Aparece tras una exposición prolongada de los ojos  al sol sin la protección adecuada.

¿Cuáles son sus síntomas?
Dolor, fotofobia (intolerancia anormal a la luz), lagrimeo y ojo rojo. Estos síntomas suelen prolongarse durante uno o dos días y desaparecen sin dejar secuelas.

Degeneraciones conjuntivales

La más extendida es el pterigion, un crecimiento anormal de la conjuntiva sobre la córnea que se produce por exposición solar y sequedad. Se presenta como una zona elevada blanquecina en el borde interno y/o externo de la córnea.

Lesiones cutáneas perioculares

Los parpados son una zona de piel muy sensible y especialmente vulnerables a los rayos UV que pueden degenerar en lesiones tumorales en aquellas personas predispuestas a estas.

Otras afecciones

Los rayos UV pueden producir también afecciones de la retina (maculopatía) o incluso acelerar el proceso de cataratas.

La medida preventiva de estas afecciones provocadas o agravadas por la acción de la radiación solar es la utilización de gafas de sol homologadas con los filtros correspondientes. Por eso, a la hora de comprar anteojos de sol buscá que cuente con los filtros UVA y UVB 400, que es la protección a los rayos ultravioletas más alta

Para estar seguro de que tus anteojos de sol tienen la protección que figura en su etiqueta, en el Instituto de la Visión podrás comprobarlo con un medidor de filtro ultravioleta (l revisión de anteojos se realizará la última semana de noviembre de lunes a viernes de 11 a 18 horas).

Por último, pero no menos importante: Como el riesgo de sufrir los daños que produce el sol es acumulativo, por lo que vamos sobreexponiendo nuestros ojos a través de los años, es bueno cuidarlos (y generar el hábito de hacerlo) desde la infancia. Es muy importante la protección a los más chicos con gorras o viseras.

El Instituto de la Visión se une a la Campaña Nacional de Prevención Ambliopía 2017

¿Cómo funciona el ojo?

El ojo es un órgano muy pequeño pero a la vez muy complejo y, además, tiene una función esencial que condiciona la relación del ser humano con el entorno que le rodea. Pero, ¿cuáles son las principales partes del ojo y cómo funcionan?

  • Esclerótica. Es la capa más externa del globo ocular y lo recubre desde el nervio óptico hasta la córnea. Es una estructura opaca y fibrosa y constituye lo que normalmente llamamos “el blanco del ojo”. En su parte frontal, la esclerótica está recubierta por una membrana mucosa transparente llamada conjuntiva.
  • Córnea.Es una de las dos lentes que posee el ojo. Es una estructura completamente transparente para permitir el paso de la luz desde el exterior al interior del ojo. Se localiza en la parte más anterior del globo ocular y anatómicamente es la continuación de la esclera.
  • Cristalino. Es la otra lente del ojo y, a diferencia de la córnea, tiene capacidad de enfoque para llevar las imágenes de los objetos hasta la retina. También es transparente y biconvexa. Divide estructuralmente el ojo en polo anterior (relleno por el humor acuoso) y polo posterior (relleno por el humor vítreo).
  • Úvea. Es una estructura que recubre todo el globo ocular (excepto la cámara anterior). Consta de tres estructuras: coroides, iris y cuerpo ciliar. El iris es la parte coloreada del ojo y delimita la pupila, que es el orificio por el que la luz pasa hasta el cristalino y, posteriormente, hasta la retina.
  • Retina. Es el tejido sensible a la luz que recubre la parte interna del polo posterior del ojo y contiene las células sensibles a la luz (conos y bastones) que captan las imágenes y las convierten en los impulsos nerviosos que son transmitidos al cerebro.
  •  Nérvio óptico. Conecta la retina con la parte del cerebro que está encargada de la visión, la corteza visual.

Para resumir, podemos explicar el funcionamiento del ojo en los siguientes pasos:

  • Los rayos de luz penetran en el ojo a través de la córnea donde reciben un primer efecto refractivo.
  • A continuación, pasan a través de la pupila y reciben un segundo efecto refractivo en el cristalino.
  • La imagen llega a la retina donde se transforma en un impulso nervioso que, a través del nervio óptico, se transmite al cerebro.

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